Sus efectos dependen del modo como se tomen o apliquen, así que lo haremos en función del remedio que nos convenga.
Este cocimiento se ha utilizado en mi casa toda la vida y alivia el dolor de garganta, faringitis,amigdalitis, laringitis, inflamación....
La cebolla además de cicatrizante, sirve para el resfriado, la gripe y la tos.
La infusión de orégano, en gargarismos, se utiliza para laringitis y amigdalitis.
El limón es rico en vitaminas y sales alcalinas, desinfectante y microbicida, beneficiando considerablemente las mucosas ("su alteza el limón", como dice el profesor N. Capo en su obra " Mis observaciones clínicas sobre el limón, el ajo y la cebolla".
Ingredientes:
- 1/2 litro de agua
- 1 cebolla grande
- 2 cucharadas soperas de orégano
- Zumo de medio limón para cada gargarismo
- 1 cucharadita de miel para cada gargarismo
En un cazo poner el agua a calentar y añadir la cebolla picada y el orégano.
Hervir por espacio de 5 minutos a fuego lento.
Dejar enfriar y colar.
Con el líquido resultante tienes para 4 gargarismos repartidos durante el día.
En el momento de usarlo es cuando se le añade 1 cucharadita de miel y el zumo de medio limón. Remover y utilizarlo inmediatamente, mejor templado.
Sus efectos son inmediatos notando mayor bienestar y frescura en la garganta y al respirar.
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